Diversos son los sectores económicos que contribuyen al PIB de México. La industria petrolera, los servicios financieros, la agricultura o el sector automotriz son los más notables. Aunado a estos, tenemos al turismo que se ha impulsado en los últimos años de manera considerable y se ha transformado en uno de los motores de nuestra economía. Sin embargo, también existen otros rubros que están despuntando, como es el caso de las tecnologías de información.

De acuerdo a datos emitidos por la Secretaría de Economía, el sector de TI en México “ha logrado importantes avances en la última década, el valor de mercado ha crecido a una tasa anual promedio de 14 por ciento en 10 años, mientras que las exportaciones y el empleo se ha incrementado a tasas de 12.2% y 11%, respectivamente en el mismo periodo”, lo que muestra un desempeño positivo.

Lo anterior explica que durante este periodo presidencial existe una atención especial a dicho sector, el cual es y seguirá siendo clave para el desarrollo de nuestro país. Además del crecimiento sostenido, mantiene su competitividad y favorece a la economía en general. Estas son algunas de las causas por las que muchos inversionistas consideran a México como un excelente sitio para invertir.

La Secretaría de Economía informó en el 2015 que México “tenía el tercer lugar como exportador de tecnologías de la información, y ocupaba el segundo destino de inversión en software, en América Latina”.

Durante el 2016 la industria de las tecnologías de la información creció tres veces más que la economía nacional, gracias a que compañías tradicionales migraron gran parte de su negocio a los servicios informáticos, tal es el caso del internet de las cosas y el cloud computing, que ayudan a las empresas a generar mayor rendimiento y efectividad de su personal de trabajo, con mayor alcance y acceso a la información de manera segura.

Cabe mencionar que la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI), desde hace 22 años sigue impulsando, a través de diferentes programas, convenios de colaboración con gobierno y universidades, la productividad y competitividad en el sector.

Actualmente existe un estrecho vínculo entre el gobierno y la industria para impulsar el uso de la tecnología y crear programas que contribuyan al desarrollo de talento. Este es el reto para poder mantener la línea de crecimiento y generar empleos especializados donde los jóvenes encuentren un campo bien cosechado y paralelamente se fortalezca la economía nacional.